Las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han instado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a presionar al gobierno de Estados Unidos para que cierre los centros de detención al aire libre, donde se denuncia la ocurrencia de tratos inhumanos y crueles. Este reclamo se presentó durante una reciente audiencia en la que se abordaron las condiciones de detención de individuos indocumentados en ese país.
Durante la audiencia, las organizaciones expusieron que los mencionados centros operan en condiciones que violan de manera sistemática los derechos humanos. En particular, señalaron la existencia de al menos ocho de estos lugares en California, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) retiene a migrantes en carpas improvisadas cerca de las fronteras. Esta situación deja a los detenidos expuestos a las inclemencias del tiempo y, según las denuncias, a veces se les obliga a desnudarse y a renunciar a sus pertenencias. Además, se han reportado procedimientos de registro que implican a agentes masculinos que carecen de protocolos adecuados al tratar con mujeres.
Representantes de las organizaciones resaltaron que los derechos de los migrantes, especialmente de aquellos provenientes de América Latina, Asia y África, así como de grupos indígenas y familias con niños pequeños, están siendo constantemente vulnerados en estos espacios. Ante este panorama, la directora de la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur comunicó su preocupación por las condiciones deplorables en las que se retiene a estas personas.
En respuesta a las exigencias, el embajador interino de Estados Unidos, quien participó en la reunión, manifestó que estaban al tanto de las preocupaciones, pero cuestionó la validez de la CIDH al señalar que se estaban llevando a cabo audiencias sobre temas ya abordados previamente. A pesar de esto, la presidenta de la CIDH mencionó que existe un fallo de un tribunal federal que ordena el cierre de estos centros, lo que plantea preguntas sobre las acciones que el gobierno estadounidense tomará en cumplimiento de dicha resolución.
La situación actual de los centros de detención al aire libre continúa siendo objeto de intenso escrutinio internacional. Las organizaciones demandan que el gobierno estadounidense responda a las preocupaciones planteadas y tome medidas para garantizar que las condiciones de detención sean acordes con los estándares internacionales de derechos humanos.