CIUDAD DE MÉXICO (El Universal, AP y EFE).— La Presidencia de la República informó anoche que el presidente Enrique Peña Nieto se reunirá hoy en privado con el candidato republicano a la Casa Blanca, el magnate Donald Trump.
“En días pasados el presidente invitó a ambos candidatos presidenciales de Estados Unidos a un diálogo sobre la relación bilateral entre ambos países. Donald Trump aceptó esta invitación y se reunirá mañana (por hoy) en privado” con Peña Nieto, indicó la Presidencia de la República en Twitter.
Luego, también vía Twitter, el polémico magnate dijo que aceptó la invitación para visitar México y que espera reunirse con Peña.
“He aceptado la invitación del presidente Enrique Peña Nieto y estoy muy deseoso de reunirme con él mañana”, informó el candidato.
El gobierno mexicano informó que Peña Nieto también invitó al país a la demócrata Hillary Clinton.
Discurso esperado
A pesar de este viaje inesperado, el discurso sobre inmigración que el magnate tenía anunciado para hoy sigue despertado expectativas dentro de su partido, donde varios legisladores ansían una moderación en el lenguaje del republicano para ganar voto de las minorías.
“Desde el primer día dije que iba a construir un gran muro en la frontera sur y mucho más. Detener la inmigración ilegal”, recalcó el magnate en un mensaje en Twitter, donde pidió a sus seguidores que estén atentos al discurso que pretende ofrecer hoy en Arizona.
Sin embargo, con su viaje a México es probable que el magnate siga posponiendo su mensaje o que ofrezca alguna pista en su reunión con Peña Nieto.
El discurso del republicano, pospuesto en varias ocasiones, despertó una enorme expectación en Estados Unidos debido a que en algunos momentos de la semana pasada pareció dispuesto a suavizar sus propuestas migratorias para atraer a los votantes hispanos y afroamericanos, ampliamente favorables a su rival demócrata Hillary Clinton.
El polémico magnate parece mantenerse firme en su idea de construir un muro entre México y Estados Unidos, pero la semana pasada abrió la puerta a retractarse de su plan para crear “una fuerza de deportación” que expulse a los 11 millones de indocumentados que se calcula que viven en su país.
Según el diario “Político”, el 64% de los republicanos que trabajan en estados clave como Nevada o Colorado piensan que Trump debería “suavizar” sus posturas migratorias, especialmente la propuesta de deportar sin distinción a todos los inmigrantes indocumentados que viven en el país.
De esta forma, mientras entre los republicanos el discurso de hoy de Trump genera expectación, en la bancada demócrata algunos legisladores se han puesto a la defensiva.
“No importa lo que diga Trump en el futuro, no importa cómo juegue con sus palabras o con quién trate de rodearse. Hay una propuesta constante sobre la que ha edificado su campaña: deportar por la fuerza a millones de personas del país, incluidos niños nacidos en Estados UnidosW, afirmó ayer el legislador Xavier Becerra.
En una conferencia telefónica, Xavier Becerra, líder del Caucus Demócrata, insistió ayer en que la propuesta de deportación masiva siempre ha sido parte de la agenda de Trump y forma parte de quién es él.
El mismo repudio expresó el legislador afroamericano Jim Clyburn, quien consideró “una falta de respeto” la llamada que en los últimos días ha hecho Trump a la comunidad negra, que sufre de manera desproporcionada pobreza y desempleo y a quien el magnate pidió el voto preguntándoles: “¿Qué tienen que perder?”.
“Tenemos todo por perder. No hay forma de que un afroamericano acepte esa retórica (la de Trump) y se respete a sí mismo”, subrayó Clyburn, quien ha luchado por los derechos de la minoría negra en el estado de Carolina del Sur.
Los analistas coinciden en que el discurso del magnate podría condicionar a los votantes republicanos moderados, que tienen una mayor simpatía por los latinos que la base de votantes blancos atraída hasta ahora por Trump y que también estarán atentos a cualquier cambio del candidato.
Si perciben que el discurso de Trump se aleja de las palabras que los conquistaron durante el periodo de primarias, la base de votantes blancos podría quedarse en casa el próximo 8 de noviembre, día de las elecciones presidenciales.
Contra su propuesta
Marco Rubio, senador por Florida, criticó ayer las posiciones migratorias del candidato republicano, Donald Trump, en especial su plan para deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados, la mayoría mexicanos.
Un muro en algunas zonas
Rubio, quien protagonizó sucesivos enfrentamientos con con Trump en las elecciones primarias, marcó distancia con la propuesta del magnate de construir un muro a lo largo de toda la frontera con México. “No un muro en toda la frontera, pero en algunos sectores claves de la frontera, absolutamente se necesita un muro”, sostuvo.
